Desde que nacen, los bebés comunican con nosotros sus emociones, sensaciones y pensamientos llorando o gimiendo o vocalizando palabras sencillas (más o menos alrededor de los 18 a 24 meses). Para ellos, el llanto es la forma más cercana que tienen para expresarse y comunicarse con mamá, papá, y el mundo que los rodea y de satisfacer sus necesidades. El llanto es su forma de conexión con los demás, y como padres y cuidadores debemos garantizarles que esa conexión sea exitosa y asertiva, atendiendo a esos llantos y gemidos de manera adecuada. Así mismo, ayudarles a estimular el lenguaje y las diferentes maneras de expresarse como sonidos cortos, onomatopeyas y gestos que les ayudará a interactuar mejor con el mundo y con los otros de forma correcta.
A partir del segundo mes de vida, los bebés empiezan a emitir sonidos cortos como vocales, y para ellos “aaa” puede significar agua o frío. Entre los 3 y 4 meses empiezan a hacer ruidos y seguir el ritmo de los sonidos de sus padres y los demás como si estuvieran entendiendo y llevando a cabo una conversación real con la otra persona. A partir del cuarto mes de vida, los bebés pueden emitir sonidos de manera espontánea y con ellos expresar lo que sienten y piensan en ese momento o instante preciso, marcando pauta hacia una primera comunicación hablada. A los 10 meses, comienzan a duplicar sílabas formando palabras cortas, como papá, mamá, gugu y tete, e incluso pueden conocer algunas palabras y entender lo que significan. Entre los 13 y 15 meses, los bebés realizan ruidos con pausas que dan la sensación de conversaciones, aunque no se entiende lo que hablan. A los 15-18 meses, ya pueden decir algunas palabras de forma espontánea. Y a los 18-24 meses, pueden comprender ordenes que sean fáciles.
Esta forma de comunicación es el punto de partida hacia una forma de entender el mundo y cómo debo relacionarme con los demás de manera adecuada, por ello, reitero debemos aprender a reconocer esas formas de expresión de los bebés, para ayudarles y apoyarles a una verdadera conexión con los demás y con el entorno y estimular sanamente esas interacciones.
Otra forma que ellos tienen para conectar es explorando. Si bien pensamos los padres y cuidadores que no es bueno dejar que ellos se ensucien, toquen, tomen, y hasta prueben lo que tienen a su alrededor por miedo a que puedan enfermarse o incluso accidentarse con algo, debemos permitirles esa exploración con el entorno, claro, con sus debidos cuidados, pero no cerrarnos a que ellos interactúen con el medio. Esa es su forma de conocer el mundo que los rodea, y al no permitirles y frenarles esa exploración, estamos impidiendo que ese pilar básico de la conexión se solidifique y fundamente correctamente. Permite que tu hijo/a gatee, toque, sienta texturas, manipule objetos que sean seguros para él y no lo lastimen, mire, observe, se ensucie, trepe, juegue, lleve a la boca ciertos objetos. A esto último debo añadir algo. Los bebés hasta un año y medio aproximadamente sienten la necesidad de llevarse los objetos que encuentren a su boca y está bien porque es su manera de aprender. Para ellos la boca es un segundo ojo por donde comprenden y analizan todo, por lo que es importante permitirles esa exploración oral, ya que es otra forma de conexión que tienen con el medio y con lo que les rodea.
Pero antes de seguir con el tema que nos convoca aquí, me gustaría que te preguntaras... ¿Cómo fue para mi esa comunicación con mis padres y con los demás en esos primeros años de vida? ¿Cómo crees que fue la conexión tuya con los demás y con tus padres en esa etapa? ¿Tus padres te permitieron explorar y expresar tus emociones a través del llanto y la interacción con el entorno?
Y habiéndote contestado estas preguntas, te dejo estos tips maravillosos que te van a permitir estimular y afianzar mejor la comunicación con tus hijos bebés:
1. Mantén el contacto visual con él/ella. Para ello, es indispensable colocarte a su altura y mirarle a los ojos cuando interactúes con él/ella. Además, es importante que utilices un tono suave, vocalices bien y varíes la entonación. Cuando estableces contacto visual con tu bebé, se siente valorado y correspondido con lo que desee decir.
2. Utiliza onomatopeyas, que son palabras que imitan los sonidos, juegos de palabras, cantos, rimas, y habla como el bebé. Esta forma de comunicarse es muy importante para ellos porque se sienten tenidos en cuenta en su lenguaje preverbal y primario y sienten que se les está entendiendo lo que expresan. Así mismo, realiza gestos y anímate a ser muy expresivo cuando te comuniques con tu bebé, al leerle un cuento o al cantarle, exagerando la entonación entre otras acciones. Le permitirá famirializarse más con el lenguaje y empezar a crear por si mismo formas de comunicarse y hacerse entender para los demás.
3. Contesta a los primeros sonidos del bebé y anímale a que vuelva a hacerlos. Antes de las palabras, los bebés emiten sonidos que se conocen como lenguaje preverbal durante los primeros meses. "Es importante responderles con la mirada, con la sonrisa y con palabras. Imita sus sonidos para animarle a repetirlos", nos comentan nuestros pediatras y psicólogos.
4. Atiende sus necesidades y su llanto inmediatamente. No esperes a cuando puedas o a cuando quieras. Esto ayudará a que se afiance la comunicación entre ustedes al entender que lo que pida siempre será escuchado y a que su llanto siempre será comprendido. Recuerda que en esa etapa su forma de comunicar lo que requiere es por medio de ello, y por ende si no atiendes a esos llamados, se formará la idea de que no es necesario pedir nada porque nunca seré valorado ni tenido en cuenta en lo que pida.
5. Descarta el uso de los teléfonos móviles, IPAD u otros juguetes electrónicos. Como bien ya sabes, en esta etapa los niños necesitan conectar con sus papás y mamás y si les permitimos estos aparatos, su cerebro se hiperestimula haciendo que no logren conectar adecuadamente con tu entorno. Si necesitas que tu hijo se calme porque está llorando mucho, ponle un juguete o una canción de su preferencia y juega con él, pero no lo calmes con un dispositivo electrónico por favor. Los bebés necesitan conectar contigo y no con dispositivos electrónicos.
6. Déjale que explore, sienta, saboree, analice las cosas que tiene a su alrededor y deja que él/ella te explique a su manera su experiencia, bien sea con miradas, con risas, sonidos, palabras cortas, etc. Eso le permitirá abrirse a ti y a que te exprese sus vivencias, sensaciones, emociones y pensamientos.
7. Los bebés también entienden todo. No creas que porque son bebés no comprenden las cosas. Por ende, nunca pelees ni discutas con tu pareja o con tus hijos mayores frente a tu bebé, ni trates de estar triste o estresada/o frente a él. Puede estresarse y sentir que estás mal por su culpa y hacerse una idea vaga de algo malo. Si no puedes evitarlo, dile algo como: “mami/papi está triste o angustiado por esto… pero no te preocupes. No es tu culpa. Todo va a estar bien. Vamos a jugar y a divertirnos juntos y ya luego se me pasa.” Todo en un tono suave, melodioso y sereno. Verás que tu bebé se calmará y entenderá a su manera que todo está bien.
8. El mejor estímulo para consolidar una buena con ellos es teniendo tiempo especial de calidad, jugando e interactuando con tu bebé cuando lo necesite, requiera y cuando puedas. Este espacio reafirma los lazos entre ambos y les permite crear canales de comunicación únicos entre los dos, permitiendo que él te comparta cómo se siente y tu expresarle tu amor, tu cariño y tu compañía.
Espero que estos consejos te ayuden a estimular una mejor comunicación con tu bebé y una conexión más auténtica en ambos. Un abrazo enorme.
Comments